Limpia las telarañas, aquellas que no te dejan mirar hacia otro lado.
Reinvéntate , cuando creas que te sientes anclado.
Tira la basura, porque cuando empieza a oler, molesta, y sí, aunque creas que no puedes desprenderte de ello, puedes, tíralo,porque es un trasto inservible que no te aporta nada positivo, despídete, no hace falta que lo recicles, tíralo y olvida.
Traduce trasto a pensamiento, hábito, compañías o lo que te de la gana…
Cuando te estanques, respira, limpia tu caja de todo lo que no sirva y empieza de nuevo, tantas veces cómo quieras, el límite lo pone la vida… Y, el objetivo, es ser feliz.
Cajita de trastos… Beiconcillo.